De paso no se asustó cuando Bolívar intentó volcarse hacia su cancha en procura del empate cuando la diferencia aún era menor, manejó bien el juego y sacó provecho de las licencias que tuvo para aumentar la cuenta.
En el fútbol el que perdona muere y eso sucedió ayer. Antes de la apertura, Carlos Tenorio desperdició una buena opción, pero desvió de cabeza. La línea de cuatro zagueros de Bolívar nunca pudo coordinar bien para controlar al rival.
Para el primer gol, Anderson Gonzaga habilitó a José Alfredo Castillo, quien ingresó al área y de derecha anotó, con suerte, porque el balón pegó en Gutiérrez y desubicó a Quiñónez (6'). En el segundo ataque otra vez Sport Boys embocó, fue cuando Andrada encaró y mandó un centro que Castillo no pudo cabecear, pero detrás suyo estaba Pérez, quien de zurda puso el 2-0 (9').
Después Bolívar perdió al menos cuatro opciones, en dos de ellas con Tenorio y Callejón como protagonistas. El ecuatoriano hizo pegar la pelota en el palo, y el español resolvió desviado sobre el cuerpo de Galarza.
En la segunda parte continuaron los males de Bolívar, cuando Gonzaga hizo el tercero (7') con un tiro de izquierda. Luego (12') se fue expulsado Quiñónez por un error del árbitro. El DT Xabier Azkargorta tuvo que replantear todo.
El partido estaba resuelto, pero hubo tiempo para dos goles más. Andrada, de cabeza, elevó la cuenta a cuatro a los 19 minutos. Los centrales celestes le dieron todo el espacio. Y cerró la goleada Gonzaga mediante un tiro penal (26'), tras una falta que Flores le había cometido a él mismo. Bolívar, que una semana antes le había metido cuatro a Oriente, probó de su propia medicina —y hasta más— en Warnes.
Los datos
La figura
Anderson Gonzaga hizo dos goles y fue el asistente de otro. Se movió con total libertad en el campo de Bolívar y tuvo a maltraer a sus marcadores. Se retiró de la cancha ovacionado.
Ni un gol
La historia entre Sport Boys y Bolívar es corta, son apenas tres cotejos en Warnes, pero en ninguno la Academia hizo goles: el primer partido acabó 1-0; el segundo, 0-0 y ayer fue 5-0.
El árbitro
Regular el trabajo de Gery Vargas, quien se equivocó feo en la expulsión a Romel Quiñónez, pero se reivindicó después al cobrar penal la falta de Wálter Flores sobre Gonzaga.
Primera vez
La victoria de ayer es la primera de Sport Boys en el certamen. Antes había cosechado tres empates y dos derrotas, Una de las caídas en casa fue contra Universitario de Pando.
Bolívar pierde a Quiñónez para la visita a Real en la Villa Imperial
El error del árbitro Gery Vargas al expulsar al arquero Romel Quiñónez no incidió en el resultado final, pero perjudica a la Academia con vistas al partido que viene contra Real Potosí en la Villa Imperial.
A los 10 minutos del segundo tiempo, cuando el partido ya estaba 3-0 a favor de Sport Boys, Alejandro Gómez se fue solo en busca de la cuarta conquista y Quiñónez dejó su arco en procura de achicar el ángulo, entonces levantó la pierna, pero en ningún momento le impactó al adversario. Quien sí lo agarró e impidió su desplazamiento y le hizo caer fue el zaguero Ronald Eguino.
El juez cobró falta y expulsó al golero, quien al final del partido y con base en las imágenes de la televisión insistió en que su expulsión fue injusta. "No le toco ni un pelo, al salir de la cancha le dije al árbitro que puedo cumplir varios partidos de castigo si se comprueba que hice falta", comentó Quiñónez.
El técnico, Xabier Azkargorta, se basó en la conversación que tuvo con el golero después del partido, pues reconoció que por el ángulo de visión que tenía no alcanzó a ver si hubo falta. "Quiñónez nos explicó que no llega a tocar a Gómez y quien comete la falta es Eguino, pero bueno, los árbitros también se equivocan", señaló Azkargorta.
Adelante no la mete y atrás juega un mal partido
Después de ganarle 4-0 a Oriente Petrolero en Oruro, el segundo entrenador de Bolívar, Vladimir Soria —quien dirigió ese partido ante ausencia de Xabier Azkargorta—, advirtió que igual al equipo le estaba faltando efectividad, y ayer le volvió a ocurrir. Esta vez se notó más, porque cayó 5-0.
Ni bien comenzó el partido en Warnes, el ecuatoriano Carlos Tenorio tuvo una gran opción para abrir la cuenta, sin embargo cabeceó alto. Si hubiera convertido quizás la historia sería otra. Después, él mismo estrelló la pelota en un palo y luego le anularon un gol por evidente posición adelantada.
Hasta ahora, Tenorio solo ha convertido un gol en las seis jornadas del campeonato Apertura; igual que el colombiano Óscar Rodas, aunque éste juega mucho menos. Pareciera que las contrataciones no le están surtiendo efecto a la Academia. Desde que se fue el uruguayo William Ferreira, goleador celeste durante tres años seguidos, la delantera no es la misma.
De paso, la estructura defensiva tuvo gruesos errores ayer. Antes de que se cumplieran los primeros diez minutos, Sport Boys ya le había hecho dos goles, y terminó metiéndole cinco. Con Azkargorta como DT, es la segunda vez que Bolívar pierde 5-0. La anterior fue en Argentina frente a San Lorenzo, por la Copa.
'No me voy a ir de Bolívar ni de Bolivia'
No es un buen momento para Xabier Azkargorta: dejó de ser seleccionador nacional hace días, lo que coincidió con el fallecimiento de su padre en España, y ayer —al retomar la conducción de Bolívar—, sufrió una dolorosa derrota por 5-0.
De paso, al término del partido frente a Sport Boys de Warnes hubo un trascendido: que el vasco había renunciado, lo que él mismo se encargó de desmentir en unas declaraciones que ofreció al programa radial Futbolmanía. Dio a entender, sin embargo, que hay gente que quiere no solo que deje la dirección técnica de Bolívar, sino que se vaya del país.
"Fueron diez días muy duros para mí con la muerte de mi papá. No sé por qué quieren que dimita. No me voy a ir de Bolívar, no me voy a ir de Bolivia porque es un país al que amo y tuve el orgullo de haber dirigido a su selección".
Después narró algo que le ocurrió en Warnes después del partido. "Hace un rato, al salir, pasaba una ambulancia, yo estaba cerca y muchos dijeron 'písalo', es algo incomprensible, pero vamos a continuar trabajando". Con él al mando, Bolívar llegó hasta las semifinales de la Copa Libertadores. No pudo acceder a la final, tras caer en la eliminatoria ante el posterior campeón, el argentino San Lorenzo.
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