jueves, 26 de junio de 2014

SALVA EL HONOR

Las estrellas balcánicas Dzeko y Pjanic se acordaron tarde de anotar goles.

Bosnia-Herzegovina puso fin a su primera aventura mundialista con una victoria sobre Irán por 3-1, la única en sus tres partidos en el grupo F, pero se quedó con un mal sabor de boca ya que dos de sus referentes, Edin Dzeko y Miralem Pjanic, se acordaron de anotar goles el día de la despedida.

Cuando todo parecía concluido, en apenas un minuto, los 48.011 asistentes al estadio Fonte Nova vivió dos ráfagas de emoción. Reza Ghoochannejad descontó a los 82 minutos pero la alegría de Irán duró sesenta segundos con el tanto de Avdija Vrsajevic.

Dzeko puso en ventaja a Bosnia a los 23 minutos con un remate a distancia que entró pegado a la cepa del vertical izquierdo sin dar opciones para la reacción a Haghighi.

Pjanic se encargó de aumentar la cuenta a dos a los 59 minutos, aunque la posición del centrocampista del Roma al momento de rematar, muy justa, sugiere que estaba en fuera de lugar.

La intensidad del juego, dramático por la necesidad de Irán de ganar para alcanzar la clasificación a los octavos.

La superioridad bosnia desalentó a los iraníes hasta que a los 82 minutos apareció Ghoochannejad para estremecer la red.

Fue una ilusión de un minuto pues Vrsajevic apagó cualquier nuevo intento de rebelión y Bosnia, tarde comprendió que pudo haber hecho algo más en este Mundial.

1 triunfo logró Irán en los cuatro mundiales que jugó. En 1998 derrotó a EE UU por 2-1.

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