El arreglo. Durante varias horas de la tarde de ayer, el plantel titular que desde el miércoles decidió dejar de entrenar reclamando el pago de al menos un mes de los sueldos que tienen atrasados, con la dirigencia, se dejó abierta la posibilidad que de no haber arreglo, se enviaría al plantel juvenil para enfrentar el partido, según anunció el directivo Alejandro Céspedes.
La oferta de los dirigentes, a la cabeza del presidente en ejercicio Pedro Zurita, era la de pagarle la próxima semana, algo que los jugadores no aceptaban.
Largas fueron las negociaciones, incluso hasta cerca de las 19:00 cuando al final se llegó a un acuerdo y el plantel profesional tenía previsto viajar en horas de la madrugada a Cochabamba, vía aérea, tras acordar que se les cancelará un mes la próxima semana, aunque no se especificó día.
El partido. Pese a que no entrenaron durante dos días, la mentalidad del equipo mejoró notablemente tras el triunfo que lograron ante Universitario de Sucre.
Ante los rojos, esperan repetir lo hecho ante los estudiantiles, ya que según dijeron cuando fueron consultados, se está jugando bien pero lo que está fallando es la puntada final, aspecto que esperan que esta vez no se repita.
El equipo casi que será el mismo que ha estado jugando, por lo que no habrá mayores novedades.
Wilstermann. Por su lado el cuadro aviador que dirige Juan Manuel Llop, tampoco presentará mayores variantes en su formación. Los rojos llegan también con la moral alta tras su triunfo ante Nacional Potosí en la Villa Imperial que provocó la renuncia del entrenador Marco Ferrufino.
La mentalidad del los vallunos es quedarse con los tres puntos que le permitan dar un paso más en procura de llegar a los primeros lugares del torneo que otorga cupos para copas internacionales.
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